martes, 3 de septiembre de 2013

Su nombre

Bajo el mar, arde el amor dosificado en cada piedra preciosa

A mi paso, su imagen en cada objeto o detalle, en el aire.

En caracolas, el susurro de su voz que me distrae del mundo

En la belleza salvaje de la vida hace arder la llama del amor

El viento arrasa sembrando su nombre.


Forma irregular que enamora el alma y ahuyenta el peligro

Hada

Tálamo



En el tálamo me esperas
Me gusta mirarte desnudo
Y sentirme débil
Posas las manos en mi cintura
Y mis ojos se inundan de deseo
Mi vientre es tu santuario
Donde la pasión se hace sublime
Viajo al cielo a ahorcajadas de tu cuerpo
Pierdo la voluntad para alejarme
Hoy, que me anega la tristeza.

Hada

Autor imagen Rubens&Dhara

El cuento de la vida

Y leía el cuento de la vida que jamás se acaba. Las olas iban grabando su sonido en mi mente, como si tuviera un disco puesto en la gramola. Un pájaro me sobrevolaba inquieto, era el tiempo que temblaba al pensar que no dejaba huella en mi existencia.


No había una técnica para vivir, por eso inventé los instantes, perpetuándolos en una eternidad que nadie comprendía. El jazz me había introducido en sus mundos extraños y azules, absorbiéndome en una espiral infinita, donde no había un ángulo donde poderme esconder; donde poderme zafar de la inmortalidad. Es entonces cuando decidí jugarme el corazón. Desde ese momento, mi existencia tomó unas magnitudes que ni yo misma pude ya calcular.

Hada